Esquí de fondo clásico
Esquí de fondo clásico para pistas acondicionadas
El esquí de fondo clásico, también conocido como esquí nórdico, es un deporte divertido y aventurero adecuado para personas de todas las edades y niveles de habilidad. Las familias lo aprecian tanto por su diversión como por su forma física, y también es un deporte de competición en eventos como los Juegos Olímpicos para deportistas profesionales.
Estos esquís de fondo clásicos se fabrican para su uso en pistas preparadas, que suelen presentar pistas paralelas para los esquís. El esquiador se impulsa hacia delante con un movimiento de zancada, similar al de caminar o hacer footing, para deslizarse por estas pistas. Si estás indeciso sobre qué estilo de esquí seguir, echa un vistazo a Comprar esquís de fondo. Además, si necesita adquirir botas esquí de fondo y bastones junto con los esquís, le recomendamos explorar nuestros paquetes de esquí de fondo dentro de esta categoría: todo el equipo necesario, ofrecido colectivamente a un precio atractivo.
¿Cómo elegir unos esquís de fondo clásicos?
Determinar la longitud
Como norma general, los esquís clásicos deben medir entre 20 y 25 cm más que la estatura total del esquiador. Cada longitud de esquí va acompañada de un rango de peso sugerido para el usuario que debería coincidir con el peso del esquiador. En caso de tener que elegir entre dos tallas, los esquiadores más experimentados pueden optar por la más larga y los menos por la más corta.
¿Son beneficiosos los esquís de fondo clásicos con pieles o es mejor sin ellas?
La zona de patada de los esquís de fondo clásicos es la zona central de agarre bajo los pies, diseñada para propulsarte hacia delante. Esta zona puede incorporar pieles o, alternativamente, utilizar cera o escamas de pescado. Las pieles suelen estar integradas en los esquís y sólo es necesario sustituirlas tras un uso prolongado. Si se opta por la cera, será necesario volver a aplicar cera cuando disminuya el agarre a la nieve. Las escamas de pescado representan la opción más sencilla con un mantenimiento mínimo, aunque no ofrecen el mismo nivel de agarre que las pieles y la cera.
Para más información sobre el mantenimiento de los esquís, visita Pieles para esquí de fondo o Cera para esquí de fondo.