Personalización de las botas de velocidad
Las botas de velocidad son más compactas que los patines en línea y presentan un acolchado más firme. Se ajustan más al pie, lo que aumenta la probabilidad de sufrir molestias en el tobillo, lesiones en los dedos, sensación de quemazón en la planta del pie y úlceras por presión. En consecuencia, esto puede provocar ampollas, lesiones leves y falta de confianza al patinar.
Por lo tanto, es crucial optar por unas botas de velocidad que se adapten bien a tus pies. Evita las botas demasiado grandes.
Moldeado térmico
Utilizar el moldeado por calor en tus botas de velocidad puede resultar en un ajuste superior, mejorando tu experiencia de patinaje en general. Aunque no todas, algunas botas de velocidad contemporáneas son capaces de ser moldeadas por calor. Esto puede implicar el uso de espuma moldeable por calor dentro del acolchado, o dar forma a la carcasa mediante calor (lo que suele ocurrir con las botas de fibra de carbono).
Si desea eliminar un punto de presión en una bota de carbono moldeable por calor, es aconsejable hacerlo con precaución utilizando un soplador de calor. Agite suavemente la pistola de calor de un lado a otro sobre el punto, asegurándose de que permanece al menos a 20 cm de la bota. Simultáneamente, utilice una herramienta redondeada (como la parte trasera de un destornillador) para ejercer presión sobre la carcasa en ese punto. Cuando note que la carcasa empieza a moverse ligeramente, retire la pistola de calor y deje que la bota se enfríe. Repita el proceso según sea necesario.
A la hora de moldear botas por calor, recomendamos la máxima precaución, seguir estrictamente las directrices del fabricante y ser conscientes de que las garantías no suelen aplicarse al moldeado por calor realizado de forma incorrecta.
Además, consulte esta completa guía de Powerslide.